La Ecología Política es una disciplina interdisciplinar, que se centra en el estudio de la relación entre la política y el medio ambiente. A diferencia de la ecología tradicional, que se ocupa principalmente de los aspectos biológicos y físicos de los ecosistemas, la Ecología Política se enfoca en los sistemas sociales y políticos que influyen en la forma en que los humanos interactúan con su entorno natural.
En esencia, la Ecología Política reconoce que los problemas ambientales no son simplemente cuestiones técnicas o científicas, sino que están profundamente arraigados en las estructuras de poder, las relaciones económicas y las decisiones políticas. Examina cómo las políticas, las instituciones y las prácticas sociales moldean y son moldeadas por las interacciones entre los seres humanos y su entorno.
Por eso nos encontramos, que la Ecología Política sea incomoda, tanto para la derecha, por su defensa del capitalismo, el libre mercado, como para cierta parte de la izquierda, productivista, que todavía sigue defendiendo el crecimiento sostenible, el trabajo garantizado, cuando sabemos que es algo que, dadas las circunstancias en las que estamos y pensando en toda la humanidad, ya no es posible. Estamos consumiendo más recursos de lo que el planeta es capaz de generar.
Un aspecto fundamental de la Ecología Política es su enfoque crítico hacia el sistema económico dominante y su impacto en el medio ambiente. Se cuestiona el paradigma del crecimiento económico ilimitado y busca explorar alternativas que promuevan la sostenibilidad y la equidad. La Ecología Política plantea que el actual modelo de desarrollo, basado en la explotación de los recursos naturales y el consumismo desenfrenado, está agotando los ecosistemas y generando desigualdades sociales.
La Ecología Política también se preocupa por el análisis de las relaciones de poder y la distribución desigual de los recursos naturales. Reconoce que las decisiones políticas y económicas están influenciadas por intereses particulares y que aquellos con más poder tienen la capacidad de imponer sus preferencias sobre otros. Esto se traduce en una distribución desigual de los beneficios y las cargas ambientales, con grupos marginados y comunidades vulnerables, siendo estos los más afectados por la degradación ambiental.
Sin embargo, en el planeta, hay riqueza suficiente para que nadie tenga que pasar hambre, que pueda disponer de una vivienda digna, tener una sanidad y educación pública de calidad, solamente hay que dictar las leyes adecuadas para que esa riqueza que existe, y que está en manos de unos pocos, sea distribuida adecuadamente. Artículo 128 de la Constitución Española
Toda la riqueza que se produce en este planeta viene de dos fuentes exclusivamente, la mano de obra de las personas trabajadoras y de los recursos naturales. Ambas cosas, no deben, ni puede ser, que estén en manos de una minoría, es algo que nos pertenece a todas las personas que habitamos este planeta.
Además, la Ecología Política resalta la importancia de la participación ciudadana y los movimientos sociales en la búsqueda de soluciones a los problemas ambientales. Reconoce que los cambios significativos en la política ambiental requieren la movilización de la sociedad civil y la presión sobre los actores políticos y económicos. Los movimientos ecologistas y las organizaciones no gubernamentales desempeñan un papel crucial en la promoción de una mayor conciencia ambiental y en la defensa de políticas más sostenibles.
En resumen, la Ecología Política es una disciplina que aborda las dimensiones políticas, económicas y sociales de los problemas ambientales. Se preocupa por comprender y transformar las estructuras de poder que dan forma a nuestras interacciones con el entorno natural. Promueve la búsqueda de alternativas al paradigma dominante de desarrollo y busca construir sociedades mas sostenibles y justas. La Ecología Política nos recuerda que la protección del medio ambiente y la promoción de la justicia social son objetivos interconectados que deben abordarse de manera integral.
Pero todo esto, no es posible cambiarlo, mientras se nos excluya de los sitios donde realmente se pueden cambiar las cosas, por eso es necesario, que la Ecología Política esté en las instituciones, y para eso, hace falta que nos impliquemos en política. Si no la hacemos nosotros y nosotras, otros y otras la harán, la están haciendo por nosotros y nosotras y no en la buena dirección.
La Emergencia Climática en la que estamos, no puede, ni debiera tener ideologías, no tenemos tiempo que perder. Nos estamos jugando el futuro de nuestros hijos e hijas y de nuestros nietos y nietas. Pero está claro que, los partidos que han salido en estas elecciones, no lo van a hacer.
Espero que, en un futuro no muy lejano, esa juventud, que hoy está en movimientos como “Jóvenes por el Clima” “Fridays for future” “Rebelión de extinción” o como esos jóvenes de Logroño, que se dedicaron a limpiar y reponer, lo que los incívicos habían destruido, y que son: la última generación que puede y debe poner fin al cambio climático. Se implique en la política, qué es, donde se puede cambiar las cosas, para que no sea demasiado tarde.
Desde Alianza Verde, llevamos tiempo trabajando en esto, necesitamos de esa savia nueva, que nos dé la fuerza necesaria, para convencer a otros partidos próximos, de la importancia de la Ecología Política.
¡Unete a Alianza Verde! para que de verdad, se puedan cambiar las cosas
Buenos días. Gracias por las reflexiones.
La inquietud principal está en los últimos párrafos, la juventud, ya que van a vivir verdaderas tragedias climáticas
Cuando fue la huelga mundial por el Clima del 27 de septiembre de 2019, por ejemplo en Tenerife cuatro meses antes convocamos presencialmente a colectivos sociales para apoyar a juventud por el clima en Tenerife.
El resultado fueron más de 120 organizaciones solo en la isla, y lo mismo se dio en Gran Canaria. También en varias islas, a lo que denominamos » Movimiento canario por la emergencia climática» y por supuesto, las declaraciones de » emergencia climática» en diferentes administraciones y las leyes por el Clima autonómicas y la estatal, que como dice Juantxo hay que aplicarlas.
Qué ha sido de todo esto tras la pandemia?
Aquí en Tenerife ahora está activa Rebelión científica.
En Bruselas hace diez meses estaba activa extinción rebelión.
Tras esas manifestaciones de 2019 llegó el confinamiento y con él el experimento social de que es posible darle un respiro a la atmosfera si nos lo proponemos.
Qué aprendimos?
Usar un coche no es vital. Dar un viaje no es vital. Desplazarnos fortuitamente no es vital.
Pero el clima y la agricultura sí son vitales.
En una emergencia hay un protocolo. Se usan servicios esenciales para la vida.
El protocolo de Kyoto era esencial para la vida.
Cuántas emisiones de gases invernadero se disminuyeron?
Ese aprendizaje colectivo se diluyó luego en la vorágine de la velocidad de las últimas noticias.
El internet favoreció el teletrabajo y experiencias compartidas de retorno al campo pero también las fake news.
La cuestión sería bajar a tierra de la ingeniería social para distraernos. A la realidad real, a lo que nos rodea.
El bombardeo de noticias y el aumento de uso de internet durante la pandemia, pero sin aprender a no desplazarnos » por gusto» es algo peligroso.
Si no hay aprendizaje de qué sirve el método «ensayo error»?
Juventud por el Clima se ha desmovilizado, pero hay un sector de la juventud sensible a que «el modelo no funciona» y » hay que hacer algo rápido».
Ha habido una pandemia que nos ha ayudado a usar internet, pero de la que hay que sacar un aprendizaje mundial en términos de huella de carbono y kilómetro cero, que aún no se ha materializado.
Aquí hay un sector de la juventud que ha optado por la desobediencia civil y el cuestionamiento del modelo turístico.
Pero todo se diluye en la realidad virtual. En la ludopatía de las redes sociales. Las fake news y llamar «terroristas climáticos» a los científicos por rebelión científica es algo que da qué pensar.
Internet ha permitido que haya muchos maestros de propaganda.
Tal vez sea hora de volver a repasar los 11 principios de Goebbels, el propagandista de Hitler, que ha aplicado el propagandista de Donald Trump, Steve Bannon, para comprender que en la historia hay dos maneras de afrontar las grandes crisis: o con soluciones mágicas autoritarias, o bien organizándonos colectivamente más que nunca.
«Una herramienta es una bicicleta, se deja ahí y se usa cuando se quiere. Pero las redes sociales dejan de ser una herramienta cuando producen una adicción» – advertían sus creadores desde Silicon Valley.
Conocer cómo nos manejan a las masas distraídas. Las instrucciones de la máquina de manipular.
Los 11 principios de Goebbels:
https://confilegal.com/20180826-los-11-principios-de-la-propaganda-nazi-hoy-vigentes-en-las-fake-news/