Hoy comienzo la que, en principio, por estadística, genética y sentido común, será mi última década. Lo que no sé es, si esta será corta, larga o si, hasta llegaré a la siguiente.
Haciendo una evaluación de las seis décadas pasadas, puedo decir que he sido muy afortunado; jamás hubiese pensado que podría vivir todo lo que he vivido. Las circunstancias de la vida han querido que sea así, no sé hasta qué punto mis decisiones han influido en ello o simplemente me las he encontrado.
Recuerdo el día en el que falleció mi padre, un 3 de septiembre, hace exactamente 23 años, cuando comienzo a escribir estas líneas, y que sus últimas palabras conmigo fueron: «Hijo, ya he vivido dos vidas, quiero irme.» Y se fue a los 70 años.
Yo no sé si he vivido dos vidas, tres o siete, pero me inclino más por las tres sin contar la infancia y la adolescencia.
Me he casado dos veces y me he divorciado otras dos. Espero que a la tercera sea la vencida, ya no me dará tiempo de divorciarme del tercer matrimonio, ni querré, en caso de que se produzca.
Comencé mi lucha ecologista en los movimientos antinucleares en mis años de juventud y, de una forma u otra, he seguido y sigo en esa lucha, con un horizonte más amplio y más preocupado por lo que nos viene encima, aunque es muy probable que ya no me alcancen sus peores consecuencias.
He sido y soy, el título no me lo pueden quitar, Maestro-entrenador Nacional de Judo. Participé en la organización del Campeonato de Europa Masculino y Femenino de Judo en 1988, en Pamplona-Iruña, todo un reto. Fue el comienzo de los éxitos del Judo femenino, que se verían culminados en las Olimpiadas de Barcelona. Luché contra una Federación Española, me río, bueno no me río por la importancia que tiene, de lo de Rubiales, pero para lo que había entonces, implicados en la Operación Galaxia, seguramente algunos en el 23F y hasta implicados en el G.A.L. , lo de machistas, no es como el valor a los que hacen la mili, que se les supone, era claro y ostentoso.
Huyendo de eso, trabajé en acuicultura durante 15 años, otro reto, aislado del mundo, que me sirvió para concienciarme aún más con el Ecologismo.
Estudié Programación Informática y creación de páginas web a mis años. He participado en diferentes concursos de televisión, como Alta Tensión y Atrapa un millón. Me queda pendiente, a pesar de haberlo intentado, que me llamen para un casting en Saber y Ganar. Para el Pasapalabra me llamaron, pero coincidió con un cambio de cadena y no pude participar.
Fui uno de los promotores y primer presidente de una Asociación Vecinal de Logroño y también, participé en la organización de una Universidad Verde de Verano de la GEF (Green European Federation) en Logroño.
He sido concejal en el Ayuntamiento de Logroño durante dos legislaturas, una en la oposición, gobernando Cuca Gamarra y otra en gobierno, como concejal de medio ambiente de Unidas Podemos, junto al equipo de Pablo Hermoso de Mendoza.
He tenido dos hijos, un chico y una chica, y he plantado muchos árboles. Me falta terminar el libro, espero poder hacerlo en esta década, dure lo que dure.
Hay dos cosas que me gustaría que se cumpliesen, una, totalmente personal. Compartir, lo que me reste de vida, con una persona, a la que conocí, hace más de 20 años, y que el destino ha querido que volvamos a encontrarnos. No será fácil, pero la lucha que se pierde, es la que se abandona.
La otra, sería ver una sociedad verdaderamente preocupada e implicada en la Emergencia Climática en la que estamos. Cada persona, dentro de sus posibilidades, pero pensando siempre que, desde donde al final se cambian las cosas, es desde la política, y sí se puede gobernar, es más fácil.
Las movilizaciones, manifestaciones, concentraciones, nuestros comportamientos, nuestras protestas son absolutamente necesarias e imprescindibles. Pero si no logramos poner a políticos y políticas, en el poder, para que puedan cambiar las leyes, lo tenemos muy crudo. Y no, no hablo de mí, creo que ya he cumplido mi cometido lo mejor que he podido, sabido o me han dejado hacer. Ahora hace falta savia nueva que tome el relevo y siga luchando por el futuro de todos y todas. Pero eso sí, me encontraréis a vuestro lado para lo que haga falta.
Sé que puedo ser, como una pieza de un puzzle, a veces difícil de encajar en muchos sitios. Pero también sé que soy una pieza relativamente moldeable, y que si realmente se quiere que pueda encajar, soy capaz de adaptarme, mientras pueda seguir luchando por aquello en lo que creo y quiero, para acabar de completar cualquier tipo de puzzle, hasta el más complejo.
¡Viva la séptima juventud! ¡Querer, es poder!
Maravillosa historia.Feliz cumpleaños…vecino🥰🥰🥰
Con un poco de retraso, muchas gracias Carmen.