Cuando oí la noticia de la detención de once personas vinculadas a movimientos ecologistas por su presunta relación con la suelta de animales en diversas granjas por todo España, me hizo gracia la palabra “ecoterrorismo”
No voy a defender la suelta indiscriminada de animales, se perfectamente el daño que se puede causar al ecosistema de la zona, pero me parece que si en vez de perseguir y detener a estos activistas, presuntos culpables, lo hiciesen con aquellos que verdaderamente lo son, a todos nos iría mejor.
Los auténticos culpables de delitos ecológicos son aquellos que en sus granjas mantienen a un número mayor de animales que los aconsejables, todo por aumentar la famosa productividad, lo que quiere decir, aumentar sus beneficios a costa del bienestar de los animales. También son culpables aquellos que vierten los residuos de sus granjas directamente a los ríos, al mar o a la tierra. Y que, pocos casos de detención o denuncias vemos sobre este tipo de industrias.
Después de la primera sonrisa que me causó la noticia por la definición de “ecoterroristas” me he empezado a preocupar. En estos días se está gestando un nuevo partido político EQUO. ¿Tanto preocupa ya la creación de este partido como para empezar a usar el termino “Ecoterrorismo”? ¿Se va a prohibir al amparo de la Ley de Partidos Políticos, la creación de EQUO por su posible vinculación con el terrorismo? Supongo que preocupar, empieza a preocuparles mucho.
Una buena parte del 15-M se puede decantar por unirse a EQUO, muchos votantes de los partidos tradicionales pueden pensar también que hace falta esa regeneración de la clase política y sumarse al proyecto de EQUO. Esperemos que los medios de comunicación dejen de usar el termino “Ecoterrorismo” alegremente y lo usen con los verdaderos terroristas del medio ambiente.