Carta Abierta a Felipe González

Después de oír las últimas declaraciones efectuadas por Felipe Gonzalez, no digo que me sorprendan, hace años ya, que lo que dice este señor ha dejado de hacerlo.

Cuando yo tenía 21 años y él unos 10 años más, allá por el año 1974, me gustó lo que me llegaba de él y del Partido Socialista Obrero Español.

Tenía un lenguaje distinto, un estilo diferente, era una persona nueva en aquella España de la época. Tenía una personalidad, un carisma y una oratoria que años después fue conquistando a la ciudadanía que le percibíamos como uno de nosotros.

Hoy, trasladando algunas de aquellas frases de aquella época, para mí siguen teniendo el mismo valor que antes:

“La conquista del poder político y económico por la clase trabajadora y la transformación de la sociedad capitalista en sociedad socialista”

El sistema capitalista está “condenado ineluctablemente a desaparecer”.

“La desazón y el descontento de todo el país ante la incertidumbre política y el deterioro de la situación económica”, donde “la única salida” posible, consiste en “la adecuada formulación de una ruptura democrática”. Incluida la restitución de los derechos y libertades perdidos.Y como solución a la configuración del Estado, hace falta un “reconocimiento del derecho a la autodeterminación de todas las nacionalidades ibéricas”.

Es necesario combinar la lucha parlamentaria con la movilización popular en todas las formas, creando ‘órganos democráticos de poder de base (cooperativas, asociaciones de vecinos, comités de pueblo, barrios, etc.); que busquen la profundización del concepto de democracia superando el carácter formal que las libertades políticas tienen en el estado capitalista, accediendo a las libertades reales, que señale las reivindicaciones de cada momento, así como las alianzas que fueran precisas conectados con la perspectiva de una revolución socialista, ya que no puede existir libertad sin socialismo ni socialismo sin libertad”.

Entonces luché por ello y hoy sigo haciéndolo, añadiendo un componente Ecológico, que quizás entonces no lo tenía tan claro.

No quiero entrar en lo que pudo hacer Felipe González y no hizo, bien por no poder o no querer, pero hoy si le quiero decir bien alto una cosa: ¡Déjanos en paz! , vete con tus amigos millonarios, disfruta de tus puertas giratorias, de tus mansiones y de todo lo que quieras, pero déjanos a los españoles, incluidos a los de tu Partido, que hagamos lo que nos parezca. Y si nos equivocamos seremos nosotros los que lo hagamos.

No queremos “salvadores de la patria”, como tú o como Aznar, cada vez os parecéis más y te recuerdo, que también el Presidente Suarez advertía sobre los peligros de la llegada de un partido marxista al poder. Y ya ves, ….

Yo sigo con mis convicciones ¿Las tuyas, dónde están? ¿Dónde está aquel Felipe de Suresnes?

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